En la Tierra, los abanicos aluviales se forman en regiones desérticas donde fuertes pero esporadicos chubascos mueven sedimentos desde las zonas altas que posteriormente se depositarán en un abanico con forma de cuña en las zonas más bajas de las laderas.

En Marte, los abanicos aluviales son a veces visibles en las cuencas formadas por cráteres de impacto, ya que el material de los bordes escarpados se transporta radialmente hacia el interior del fondo del cráter, que está relativamente plano. Puesto que en la Tierra es un proceso movido por el agua, y por lo tanto podría funcionar de la misma manera en Marte, los científicos estudian los abanicos aluviales de Marte para poder comprender mejor la historia climática del planeta y su posible pasado más húmedo y cálido.

Esta imagen, junto con la toma acompañante del par estereográfico, muestra un abanico aluvial en el fondo de un gran cráter de 60 kilómetros de diámetro en la zona ecuatorial. Es uno de los varios que hay presentes en el cráter (ver también la see ESP_017340_1565). Este luce particularmente bien en el anaglifo, puesto que hay crestas bien delineadas en el abanico que está sobre el fondo del cráter. Estas crestas son en realidad canales invertidos, que se forman cuando el fondo del canal es más resistente a la erosión porque está cementado por minerales depositados por el agua, relleno por lava, o simplemente cubierto por rocas más grandes que hacen difícil su movimiento con el viento.

Traducción: Nahúm Méndez Chazarra