Los estratos mostrados en esta imagen se formaron por la acumulación de sedimentos no afianzados en el interior del Cráter Becquerel.

El interés viene dado por la existencia de ciclos repetidos de estratos gruesos y finos. Estos cambios cíclicos en el grosor de los estratos indican que hubo variaciones en las condiciones ambientales de un modo recurrente, facilitando la formación de estos estratos de forma sucesiva.

Estas variaciones pueden ser debidas a los ciclos climáticos anuales y/o a una variabilidad cíclica en la fuente del sedimento. La mayoría de los estratos se disponen entre ellos en paralelo, indicando que los depósitos de material fueron fruto del asentamiento de éste sobre la superficie. Algunos estratos se encuentran asentados de forma cruzada, lo que significa que no se encuentran dispuestos en paralelo a aquellos más antiguos o más jóvenes.

El asentamiento cruzado indica que en el momento en que los estratos fueron depositados, el sedimento fue transportado a lo largo del terreno por viento o por agua.

Traducción: Oscar Augusto Rodriguez Baquero (Museo Español del Espacio)