Afortunadamente, HIRISE
ha tomado esta imagen en el momento justo de producirse cuatro avalanchas de rocas.
La imagen de la izquierda muestra la imagen del contexto en la que se han producido las avalanchas y en ella se han enmarcado los localizaciones de las imágenes de detalle mostradas a la derecha (todas las imágenes tiene falso color). El material que se ha desprendido de las paredes verticales y ha caído en cascada sobre las suaves pendiente de la parte inferior, estaba posiblemente formado por pequeños granos de hielo y polvo y posiblemente también grandes bloques de roca. La espectacularidad del proceso se detecto por la nube de polvo que se mantenía flotando en el aire. La nube más grande (imagen superior) muestra el camino seguido por el desprendimiento al caer por la pendiente, chocar con la plataforma inferior y continuar cayendo por la falda de la pared formando una nube de polvo en forma de frente. La nube tiene una anchura de 180 metros y se extiende otros 190 a lo largo de la base del acantilado. Las sombras que arroja ponen de relieve que no se trata de una marca en el suelo (el Sol se encontraba en la parte superior derecha).
Gracias a las imágenes que envían las cámaras que orbitan Marte se han podido ensamblar diferentes piezas de su historia. Sin embargo, la mayor parte de esas imágenes muestran panoramas que no han cambiado en miles de años. En algunos casos, imágenes de años sucesivos han mostrado cambios estacionales; sin embargo es muy difícil poder capturar un proceso tan impresionante justo en el momento de producirse. (Otro proceso, aunque totalmente distinto, que se a menudo se ha registrado son los remolinos de polvo). La observación de procesos activos actuales es a menudo una de las herramientas que utilizan los científicos que estudian la Tierra para descifrar enigmas del pasado. En el caso de Marte, al trabajar con imágenes estáticas, los científicos tienen menos posibilidades de utilizar esa herramienta. La imagen de HIRISE de la avalancha de rocas es una rara oportunidad para hacer este tipo de análisis.
El escarpe que se muestra en esta imagen está en el extremo de un domo de depósitos estratificados situados en el centro del polo norte marciano. La altura de la impresionante pared es de alrededor de 700 metros y alcanza una pendiente de 60 grados. La parte superior del escarpe, a la derecha de la imagen, está todavía cubierta de una brillante (blanca) capa de escarcha de dióxido de carbono, la cual desaparece de las regiones polares a medida que progresa la primavera. La sección superior de tonos medios ( rosados-marrones) está compuesta de capas (difíciles de ver en esta imagen) fundamentalmente de hielo mezclado con una cantidad variable de polvo. Los depósitos inferiores más oscuros forman las pendiente más suaves, menos de 20 grados, y están compuestas principalmente por dos materiales: capas de tonos medios, posiblemente ricas en hielo, que forman pequeñas repisas y un material oscuro tipo arena con más movilidad y más extendido. Las formas onduladas de las áreas mas planas, a la derecha, son dunas.
La parte superior, la más empinada, es la zona de la que parten las grietas y aparece muy facturada debido a los bloques que se han desprendido de ella. El mecanismo que ha disparado el proceso se desconoce todavía, aunque la descongelación del dióxido de carbono, la contracción-expansión del hielo debido a los cambios de temperatura, un terremoto cercano o el impacto de un meteorito, y las vibraciones causadas por las primera caídas en este área son todos posibles candidatos.
Comparando las imágenes tomadas antes (como por ejemplo
PSP_007140_2640) y después de la caída, somos capaces de identificar donde estaba el material que ha desaparecido del escarpe y donde ha aparecido en el talud inferior, buscando grandes bloques, marcas difusas, o depósitos de rocas. Tomando imágenes del escarpe a lo largo del verano polar, seriamos capaces de determinar cuanto material ha caído en un tiempo determinado. Estas observaciones permitirían igualmente calcular cuanto y a que velocidad se erosiona el hielo de la pared. Entendiendo el proceso y las velocidades de erosión podemos inferir como el paisaje polar ha evolucionado y comprender como volátiles, tales como el agua, el dióxido de carbono y otros gases, se mueven alrededor de Marte.
No se conoce la composición precisa de la mezcla hielo-polvo de la parte superior del escarpe. Sin embargo, del volumen del material desprendido, la configuración del área y la pendiente se pueden estimar las propiedades físicas del material la cuales están relacionadas con su composición.
Traducción: Javier Gomez Elvira