Patricio Becerra, LPL graduate student


¿Cuál es tu posición actual y en que se enfoca tu investigación?
Mi título oficial es Graduate Research Associate en el Lunar and Planetary Laboratory, lo cual básicamente significa que soy un alumno de doctorado de los últimos años de carrera en el departamento de Ciencias Planetarias de la Universidad de Arizona. Mi asesor de PhD es el Dr. Shane Byrne, quién es co- investigador de HiRISE. He utilizado datos de HiRISE para todos mis proyectos de investigación.

En general, mi investigación combina observaciones remotas de superficies planetarias con modelos matemáticos de procesos geológicos, para aprender sobre la historia geológica del planeta. Me concentro principalmente en los ambientes polares de Marte, y en la interacción entre los hielos y la atmósfera y clima marcianos.

Actualmente estoy involucrado en dos grandes proyectos. En uno, me encargué de monitorear cambios en el brillo de la superficie de la capa polar residual sur de Marte (SPRC, por sus siglas en inglés), la cual está compuesta completamente de hielo de dióxido de carbono (también conocido como hielo “seco”). Analicé cientos de imágenes de HiRISE de distintas regiones de la SPRC, y construí un modelo de su reflectividad, es decir de la manera en que la luz solar es reflejada por la superficie y detectada por HiRISE. Mi objetivo fue explicar la aparición de zonas brillantes de hielo que fueron observadas durante un año en particular. A través de un análisis extenso de imágenes de HiRISE y de otros instrumentos remotos, junto con mis modelos de la superficie, fui capaz de relacionar la aparición de estas formaciones con una tormenta de polvo global que ocurrió ese año, la cual afectó el brillo de la capa polar. Esta conexión es importante porque nos provee de pistas sobre cómo la SPRC es capaz de existir en un principio, lo cual nos ayuda a describir la interacción entre el hielo seco de esta capa y la atmósfera de Marte en el pasado reciente.

Mi otro proyecto consiste en investigar la historia reciente de los depósitos polares estratificados (PLD) de Marte (en términos geológicos, reciente puede considerarse los últimos cinco o diez millones de años). Los PLD constituyen la mayor parte de las capas polares de Marte, y están compuestos de capas (o estratos) de hielo de agua y polvo marciano, depositadas una sobre otra, de manera similar a las capas de hielo polares en la Tierra. Estos estratos fueron depositados y erosionados a lo largo de diferentes periodos climáticos en Marte, y es muy probable que hayan “grabado” la historia climática del planeta. En la Tierra, científicos climáticos y glaciólogos tienen la posibilidad de taladrar las capas polares y medir el cambio de composición de una capa a otra, buscando señales que se relacionen con patrones de cambios climáticos. En Marte, sin embargo, aún no podemos hacer esto, por lo cual debemos depender de imágenes satelitales de grandes cañones que se han formado en las capas polares marcianas, los cuales nos permiten observar su estructura interna. Una de las grandes ventajas de las imágenes de HiRISE es la capacidad que otorgan de construir mapas tridimensionales de la superficie en alta resolución. Estos mapas se conocen como Modelos Digitales de Terreno (DTMs), y son particularmente útiles para describir la morfología de las capas polares a lo largo de un cañón. Mi proyecto consiste en usar estos DTMs para describir y analizar patrones en los estratos polares e intentar conectarlos con cambios periódicos en la órbita e inclinación del eje de rotación de Marte, los cuales se traducen en cambios climáticos globales que afectan la distribución del hielo en la superficie.

¿Qué te llevó a estar interesado en las ciencias planetarias?
Desde que tengo memoria he estado interesado en la astronomía y la exploración espacial. Yo fui uno de esos niños que nunca dejó de querer ser astronauta. Cuando tenía más o menos cinco años mis padres me regalaron una colección de libros de ciencia para niños, la cual incluía un libro sobre astronomía y los planetas. Ese libro es el más gastado de la colección. Creo que aún lo tengo en algún lugar en la casa de mis padres.

En Lima, Perú, lugar en donde nací, crecí y me eduqué, la astronomía no es un campo de estudio muy popular. De hecho, actualmente no existe universidad alguna en Perú que ofrece un título en astronomía. Por eso, aunque desde niño supe que era posible ser astrónomo, no lo consideré como una opción seria de carrera hasta mi último año de colegio. Ese año decidí buscar lugares fuera del Perú en donde pudiese estudiar astronomía. De pequeño viví en los Estados Unidos por un par de años y por lo tanto dominaba el idioma. Además, sabía que EE.UU. tenía algunas de las mejores universidades del mundo para estudiar astronomía; así que venir acá para estudiar fue, naturalmente, mi primera opción. El primer lugar en el que averigüé algo fue en Arizona State University (coincidencias de la vida), y recibí una invitación de un astrónomo ahí para visitar el campus. Tomé la invitación, pero aunque me encantó el departamento y estaba muy entusiasmado con la idea de estudiar astronomía, mis padres y yo decidimos que dieciséis años era una edad aún muy joven para irme a vivir sólo a otro país (en Perú son once años de colegio en vez de doce, por lo cual los alumnos se gradúan de 16 o 17 años). Entonces, me quedé en Perú y estudié la carrera más cercana que pude encontrar a astronomía, Física. Mi objetivo era terminar esa carrera y luego aplicar a post- grados en astronomía en EE.UU. A lo largo de mi carrera universitaria traté de estar lo más conectado posible al campo de la astronomía. Me uní al club de astronomía de mi universidad, y hacia el final de mis estudios busqué trabajos en Perú relacionados con el tema, para iniciarme en la investigación.

Durante mi último año de estudios empecé a trabajar para la división de astronomía de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (CONIDA) - actualmente la Agencia Espacial del Perú - haciendo investigación básica en astronomía observacional. Durante mi tiempo en CONIDA me enteré de un workshop de ciencias planetarias que iba a realizarse en Montevideo, Uruguay. Este workshop estaba siendo organizado por el Comité de Investigación Espacial (COSPAR) del Consejo Internacional de Ciencia, e iba a incluir la participación de científicos importantes involucrados en misiones planetarias de la NASA y la ESA. Fue durante este workshop donde supe que me dedicaría a las ciencias planetarias. Aún recuerdo a Mike A’Hearn, el cual era investigador principal de la misión Deep Impact de NASA al cometa Tempel 1, describiendo emocionado su experiencia en la sala de control de Deep Impact en el momento en que la sonda estaba a punto de colisionar con el núcleo del cometa. En ese momento pensé: “Eso es lo que yo quiero hacer”. Ese fue el punto de quiebre. Ahora puedo decir que estoy orgulloso de formar parte de un campo que constantemente rompe los límites de la exploración humana del sistema solar. Ser de las primeras personas en ver imágenes de otro planeta, de cosas que nadie nunca ha visto hasta ese momento, es extremadamente gratificante, y es lo que hace que mi trabajo sea emocionante y valga la pena.

¿Por qué es importante para ti tu tema de investigación?
Entender el cambio climático como un proceso que afecta a todos los planetas en diversas formas y por distintas razones, es extremadamente importante para comprender el cambio climático aquí en la Tierra. Marte, como la Tierra, tiene ciclos climáticos que son efectos de cambios en la inclinación de su eje de rotación y en su órbita. Sin embargo en Marte, estos cambios son mucho más extremos que en la Tierra a lo largo de escalas de tiempo geológicas. Además, Marte no tiene vegetación, ni masas grandes de agua líquida, ni vida animal ni humana, y tiene una atmósfera significativamente menos densa que la terrestre. Marte constituye entonces un sistema bastante más simple que la Tierra, y así, sirve como un “laboratorio”, en el cual podemos estudiar las causas y efectos de cambios climáticos a gran escala. Un mejor entendimiento del pasado climático de Marte, y a través de él, su futuro, nos ayuda a comprender los detalles del sistema complicado que es el clima de la Tierra, lo cual puede guiar el rol de la humanidad en el futuro del clima de nuestro planeta. Esto además, es recíproco; mientras más sepamos de la historia climática de Marte, más podemos aprender sobre la historia climática de la Tierra, y mientras más sabemos sobre la Tierra, más podemos saber sobre el origen de sistemas climáticos en el sistema solar, y nuestro lugar en él.

¿Qué le sugerirías estudiar a un/a joven interesado en ciencias planetarias?
Hay muchas maneras de involucrarse con las ciencias planetarias. Es un campo tan multidisciplinario, que muchas carreras se aplican a su estudio, no solamente en ciencia, sino también en ingeniería, administración, etc.

Mi principal consejo sería intentar tener una idea del trabajo que te gustaría hacer dentro de ciencias planetarias, y luego contactarte con personas que actualmente tienen ese trabajo o uno similar, y hacerles todas las preguntas posibles. La mayoría de personas estarán encantadas de responder tus preguntas. Es importante saber en que consiste un trabajo no solo en el sentido general, sino también saber como es el día a día, y saber cuál es el camino que uno debe tomar para conseguir ese “trabajo ideal”. De esta manera, puedes hacerte una idea de si estarás feliz en ese trabajo particular (a decir verdad, este es mi consejo para cualquier persona que quiera estudiar cualquier carrera).

En cuanto a carreras de estudio específicas se refiere, en ciencia pura, las carreras más comunes entre científicos planetarios son física, astronomía, geología, química, matemática aplicada, y más recientemente, biología. Los científicos planetarios son los que conducen los objetivos científicos de la exploración espacial, y los que utilizan los datos de misiones espaciales y de telescopios para hacer los descubrimientos que contribuyen al conocimiento general en el campo respectivo.

También existe una variedad de campos de ingeniería que pueden llevar a una carrera en ciencias planetarias. Ingeniería aeroespacial, mecánica, de software, eléctrica y de sistemas, son algunas de las especialidades que caben en el perfil del ingeniero planetario. Estos ingenieros son los que construyen las naves espaciales y los instrumentos de exploración, operan las naves y sondas, diseñan trayectorias de misiones exploratorias, etc.

Finalmente, también existen administradores de proyectos de gran escala y de instituciones relacionadas a las ciencias planetarias, los cuales lideran los equipos de científicos e ingenieros hacia un objetivo común. La mayoría de estos administradores empezaron en ciencia o ingeniería, y terminaron involucrándose en administración debido a sus preferencias personales después de la universidad o el post-grado, y/o por sus habilidades de liderazgo y de trabajo en equipo. Si este tipo de trabajo te interesa, estudiar una carrera de ciencias o ingeniería siguen siendo tu mejor opción.

También quisiera ofrecer un pequeño consejo a estudiantes de países en desarrollo que tienen interés en ciencias planetarias, en particular de Sudamérica, y que tal vez estén leyendo esto. En mi experiencia, existe el falso concepto en estos países de que los estudios de post-grado en el extranjero están fuera de las posibilidades económicas de la gran mayoría de alumnos. Si bien esto puede ser cierto en algunas carreras, no lo es en el caso de la mayor parte de carreras en ciencia, en especial al nivel de PhD. La mayoría de instituciones garantizan fondos de estudios para sus alumnos a través de distintos canales, ya sea remuneración por asistencia de enseñanza o de investigación, becas y fellowships locales y de instituciones terceras, etc. Mi punto con esto es el siguiente: si eres un estudiante de un país en desarrollo interesado en trabajar en ciencias planetarias, estudiar una carrera de ciencias en una universidad local y luego seguir estudios de post-grado en el extranjero es una opción perfecta para ti, y es probable que esté más a tu alcance de lo que te imaginas. Lo más importante es siempre perseguir los objetivos de carrera propios, buscar hacer algo que realmente te apasiona, y trabajar muy duro para obtenerlo. Lo demás cae por su propio peso.



About HiRISE
The HiRISE camera onboard the Mars Reconnaissance Orbiter is the most powerful one of its kind ever sent to another planet. Its high resolution allows us to see Mars like never before, and helps other missions choose a safe spot to land for future exploration.

NASA’s Jet Propulsion Laboratory, a division of the California Institute of Technology in Pasadena, Calif., manages the Mars Reconnaissance Orbiter for NASA’s Science Mission Directorate, Washington. Lockheed Martin Space Systems is the prime contractor for the project and built the spacecraft. The HiRISE camera was built by Ball Aerospace & Technologies Corp. and is operated by the University of Arizona.